11 September 2011

La curiosidad mato a el Gato - Angel Travieso

 Capitulo único: ¿el numero 1?

Era de mañana pero no como cualquier otra. Esa mañana era muy distinta a las que solía tener, por lo general despertaba, se aseaba y desayunaba, seguido de eso se iba a entrenar sus soldados y de allí probablemente haría lo cotidiano o sino salía en una misión, pero extrañadamente el día de hoy había comenzado con Miko pidiéndole que le acompañara al supermercado.
Anoche Yuuri debía regresar a su mundo debido a que los exámenes finales habían comenzado y el debía presentarlo si quería pasar al siguiente curso pero cuando Yuuri decidió echarse sobre la tina de agua alguien le empujo y el callo sobre Conrad, este ante la sorpresa no pudo mantener el equilibrio y los tres se sumergieron el la tina de agua siento arrastrados de esa manera al mundo de Yuuri y ahora esta allí, acompañando a la madre del pelinegro en algunas compras y no volvería a Shin Makoku hasta que los exámenes finales terminaran, el pelinegro había dicho que una vez que hubiese terminado todo volvería así que tendrían que quedarse allí hasta que Yuuri terminase.
Sus ropas eran como la de alguien común y corriente sin embargo seguía llamando mucho la atención debido a su físico. Bufo molesto, no le gustaba llamar la atención de esa manera, trataba de mantener un rostro serio e indiferente y hacer de oídos sordos de los constantes piropos y murmullos que escuchaban en las jovencitas acerca de su persona.
— ¡Oh no!- exclamo
preocupada Miko.- he olvidado compras algunas cosas. — comento mientras registraba sus cosas aun caminando en medio de la cera, el rubio la miro sin saber muy bien que es lo que debería decir. La mujer repentinamente miro a Wolfram- Wolf_chan quédate aquí un momento, iré a comprar lo que se me olvido y
volveré en seguida. — ella sonreía cándidamente como solo ella podía hacerlo, irradiaba tranquilidad y dulzura en cada una de sus palabras, Wolfram la observo e iba a decir algo pero ella pudo adivinar lo que diría.
— No te preocupes, puedo ir sola. Tú quédate aquí quietecito. — Le empujo suavemente hacia la banca que estaba cerca e hizo que se sentara. El rubio aun anonado quiso argumentar algo pero ella nuevamente se le adelanto. — solo quédate aquí ¿vale? volveré en seguida. — y sin mas que decir se marcho dejando con la palabra en la boca al rubio quien al verla alejarse suspiro cansado.
Decidió esperarla, a fin de cuentas no conocía a la perfección aquella ciudad y tal vez podría perderse y no quería ocasionar problemas pero algo le molestaba y era el hecho de que hacia demasiado calor, Yuuri le había comentado algo sobre que estaban en verano y que por eso hacia mucho calor. Le había recomendado usar ropa ligera pero el no había hecho caso y tenia puesto ropa que daba mucho calor.
El tiempo paso y mientras mas pasaba mas se aburría, el tiempo allí pasaba demasiado lento y el ya se estaba cansando de eso. Recostó su espalada en el respaldo de la banca de concreto y se dedico a mirar sin mucho interés como los árboles de cerezo se mecían al compás con el viento. Al poco tiempo escucho como un grupo de jovencitas se acercaba, frunció el ceño; pensaba que tal vez esas jovencitas venían a molestarlo con sus indecorosos comentarios y el no estaba de humor para eso pero se dio cuenta de que estaba equivocado cuando el trío de jovencitas se sentaron en su misma banca pero al parecer parecían emocionadas por otras cosa.
— ¡Oh mira!- exclamo emocionada una de ellas mientras fijaba su vista en lo que al parecer era un libro –según Wolfram-. ¡Es Mishiro! — seguido de eso se escucho un suspiro por parte de la joven, las otras dos solo emitieron un sonido al que Wolfram asemejo con el que hacían la servidumbre del castillo al constatar una historia de amor prohibida. Era algo así como un grito que contenía una emoción indescifrable, Murata llamaba a ese grito “Un grito yaoista” aunque el no sabia muy bien que era eso de “yaoista” pero suponía que ese vocabulario debía venir del mundo extraño al que pertenecía Yuuri.
La conversación seguía, las jóvenes hablaban con mucha emoción y un amor “yaoista” que Wolfram no entendía. — ¡Me encantan sus novelas BL! ¡Es el mejor escritor en ellas! — comento otras de las jóvenes. — ¡son tan románticas, llenas de pasión y amor prohibido. ¡Y los semes que representan son los mejores!
— ¡¡Cierto!! ¡Pero no olvides que los ukes también son bellos! ¡Son tan violables! — exclamo emocionada e ilusionada la joven. Wolfram hasta podía ver como el ambiente cambiaba alrededor de la chica, millones de corazones rebosaban a su alrededor y se podía oler a romance. Además las mejillas de la joven estaban sonrojadas producto de que imaginaba alguna escena prohibida entre dos hombres.
Wolfram en tanto no entendía ni J de lo que hablaban ¿semes? ¿Ukes? ¿Historias BL? ¿De que rayos estaban hablando ellas? Frunció el ceño ante el desconcierto del tema. Sin prestarle atención a el aquellas chicas se levantaron y se marcharon murmurando para si cosas que el no entendía, tal vez esas cosas eran “Yaoista” aunque el desconocía el significado de tal palabra pero sentía que era correcto suponer que trataban de ese tema.
Lo que las jóvenes no se percataron era que en la revista venia un extra y este se había quedado en la banca. Wolfram se percato de aquello y lo tomo en sus manos, leyó el titulo “Tipos de semes y sus características. ¡Conozca a su seme perfecto!” ¡¿Qué rayos era eso?! Dejo el objeto en su lugar e ignoro su contenido. El tiempo siguió pasando y aquello seguía allí y Wolfram sentía curiosidad de aquello. Decidió tomarlo a fin de
cuentas las muchachas no se había devolvido pero justo en el momento en que Wolfram iba a tomar el extra Miko llego a el.
— Wolf_chan, disculpa la demora es que había mucha gente, además de que encontré muchas ofertas por el camino. — ella hablaba con una rapidez increíble que a Wolfram le resultaba un poco difícil seguirle el ritmo sin embargo pudo entender bien lo que había dicho.
— no se preocupe Miko_san. — dijo sin mucho interés.
— Bueno, entonces vamonos porque debo hacer el almuerzo antes de que Yuu_chan llegue, aunque creo que hoy tiene partido en la tarde. Oh pero no importa, de igual manera le haré su platillo favorito, ¡seguro que se alegra mucho! Vamos Wolf_chan, me ayudaras a hacer el almuerzo. — Ella seguía hablando con aquella rapidez en sus palabras tan característico de ella pero el rubio en realidad no la escuchaba, estaba más concentrando en decidir si llevarse o no llevarse aquel extra. Sin pensarlo mucho lo tomo y se puso de pie siguiendo el ritmo de Miko. Al llegar a la casa ella se puso en la tarea de preparar dicho almuerzo. Wolfram le ayudo, al menos un poco ya que Murata estaba allí esperándola para ayudarla, al parecer ambos disfrutaban de lo que hacían y se reían, se llevaban bastante bien. — Ah Mamá, allí les trajes los mangas yaois que querías leer, los tenia guardados en un cajón.
— Ken_chan muchas gracias, ¡cuando termine me los iré a leer!- comento emocionada la susodicha.
— ¿Yaoi? — murmuro intrigado el rubio para si mismo pero Murata alcanzo a oírlo.
— ¿No sabes lo que es el yaoi?- pregunto divertido el gran sabio. El rubio le miro pero no le respondió, estaba debatiéndose en si pedirle una explicación de aquello o no pedirla, al final su orgullo gano y decidió no preguntar nada pero el gran sabio adivino sus pensamientos. — Supongo que tampoco sabrás lo que un seme y un uke ¿no es así? Sospecho que desconoces el significado de una historia BL o ¿me equivoco? — al rubio no le quedo mas remedio que aceptar que desconocía ese tema, se sintió humillado al reconocer su falta de conocimiento, esto divirtió enormemente a Murata quien ensancho una sonrisa parecida al gato de Chesire (1) seguro que esta situación le divertiría enormemente.
*
Wolfram se retiro a la habitación de Yuuri y se encerró allí, se encontraba un poco azorado por lo que le había dicho Murata. Se denominaba yaoi a la relación que mantenían dos hombres, si bien el conocía esa convivencia mas no conocía que así se le llamaba en el mundo de Yuuri, además que seme era el activo de la relación, era como Murata lo había dicho: seme proviene de la palabra "Semeru" que significa "echar semen" en japonés y como su nombre indica es el que se encarga de meter "la carne en el asador", ya me entiendes... y después de eso se hecho a reír y Wolfram se sonrojo ante el significado de “meter la carne en el asador" y el uke era el pasivo de la relación, es decir, el que recibía todo aquello. Es al que más "embutidos" le regalan en navidad. Y ante eso nuevamente se había reído y Wolfram realmente estaba arrepintiendo de recibir semejante clase. Aparte había mencionado algo de que las yaoistas (personas fanáticas de este tipo de relación) les encantaban el lemon y el de inocente no entendió eso de “lemon”
— ¿Lemon? —cuestiono confundido. — ¿Qué no es limón? ¿Y para que ellas quieren ver un limón? No le encuentro la gracia. — y Murata nuevamente se hecho a reír a carcajadas ante su inocente comentario.
— Lemon querido amigo; es la denominación en este mundo que se le da al momento del coito entro dos personas, ya sabes… al momento de tener sexo o alguna otra denominación.
Decidió dejar hasta allí la clase, era suficiente por hoy. El mundo de Yuuri si que era raro, esas denominaciones que le habían dado a cosas que en Shin Makoku tenía su nombre original ¿Por qué los humanos no podían decir las cosas como eran? Siempre tenían que andar con sus rodeos y sus palabras extrañas cuyo significado era claro para el pero la denominación era extraña.
Estando en la habitación de Yuuri saco de su bolsillo aquello que había conseguido y se dispuso a leer ahora que ya tenía más conocimientos sobre aquello.
El seme perfecto es el sueño de todo uke. Conseguirlo es sumamente difícil ya que hay muchos tipos de seme y todo varia de acuerdo con el gusto del uke. He aquí que este articulo le mostrara de manera concreta los tipos de semes que existen y usted sabrá elegir cual le conviene mejor.
— bla, bla, bla. —bufo molesto, solo decía cosas estupidas, se salto la pagina y fue directamente a los tipos de semes, sentía una tremenda curiosidad por conocer eso.
Leyó el seme tipo Nº 1 y al parecer ese era el más peligroso de todos, ¿Quién podría ser ese tipo de semes? Probablemente una persona que escondiese bien su personalidad y tuviera una tremenda fachada.
Leyó el Nº 2. Seme protector:
Se preocupa por su uke, pero marcando las distancias, aparentemente es despreocupado pero en realidad observa sus movimientos y lo conoce a la perfección, por lo que puede adelantarse a sus movimientos salvándolo de los líos en los que se pude meter el uke. Es modesto y frió, prefiere pasar desapercibido pero no tolera que se le haga daño al uke. Solo muestra su debilidad por su uke cuando este no es consiente, por ejemplo: cuando el uke duerme.
Bien, podía relacionar ese tipo de semes con… ¿Gwendal? Si, con el. Gwendal pareciera un hombre muy frió y severo pero en realidad era todo lo contrario o eso demostraba cuando estaba a solas con Gunter. Siguió leyendo el siguiente párrafo.
Nº 3. Seme extra- pervert:
El cual era peligroso pero no mas que el numero uno, este era insensible y le gustaba violar a sus ukes. Wolfram frunció el ceño ante eso, pero no relaciono a nadie con ese tipo de seme, al parecer eso solo existían en el mundo de Yuuri. Siguió con el otro.
Nº 4. Seme positivo:
se describe como un seme leal, inocente, es romántico y le interesa mucho lo que piensa el uke, no le importa cuantas veces el uke le diga que lo odia o cuantas veces le lance almohadazos o duros golpes aventando libros, siempre estarán felices de verte sonreír por lo menos una vez.
Bueno, ese se podía relacionar con Yuuri, el era demasiado inocente además de que era demasiado amable. Definitivamente Yuuri entraba en esa categoría. Siguió leyendo más tipos de semes y se dio cuenta de que los asemejaba con las personas que conocía. Al final al único que no pudo emparentar fue a Conrad, su hermano era bastante difícil de leer y casi nunca mostraba como realmente se sentía así que era difícil saber que es lo que realmente quería.
Suspiro molesto. ¿Cómo podría averiguar lo que le gustaba a Conrad? Se puso de pie y dejo el extra guardado, decidió averiguar que es lo que a Conrad le gustaba, si eso era una tontería averiguarle la vida a los demás pero estaba aburrido y necesitaba algo con que divertirse.
Bajo las escaleras y encontró a Conrad viendo televisión. Se sentó a su lado, al castaño pareció no importarle porque siguió concentrando en ver lo que sucedía en las noticias.
— ¿Sucede algo Wolfram? ¿Te encuentras bien? — cuestiono preocupado el castaño, el rubio se sobresalto un poco pero mantuvo la compostura.
— ¿Por qué preguntas eso? ¡Claro que estoy bien!
— es que como te veo inquieto desde hace rato pensé que algo había pasado. — dijo suavemente, Wolfram le miro como si quisiera estrujar sus pensamiento lo cual inquieto al castaño. — ¿seguro que estas bien? — pregunto nuevamente incomodo al verse observado de manera analítica.
— Conrad, ¿Cómo te gustan las personas? — pregunto directamente mirándole fijamente con sus ojos verdes, el castaño enarco una ceja y sonrió un poco.
— ¿a que se debe esa pregunta? — frunció el seño, no quería que le respondiera con otra pregunta.
— Solo responde. — pero Conrad no pudo responder puesto que en ese momento Miko apareció anunciando que el almuerzo ya estaba listo. No le quedo de otra que dejar las preguntas para después, durante el almuerzo siguió observándolo haciendo que Conrad se sintiera verdaderamente incomodo ante aquella inquisidora mirada. Cada vez que intentaba sacarle información a Conrad algo los interrumpía y eso lo exasperaba de manera inigualable.
Curiosamente el tercer día de estar allí; en la casa no había nadie, solo se habían quedado Conrad y el. Miko había salido, Shori estaba de viaje, Shoma estaba en el trabajo y Yuuri en clases… así que era perfecto para ir a averiguar que es lo que a Conrad le gustaba pero antes de que pudiera salir de la habitación de Yuuri Conrad apareció en ella. El castaño le miraba indiferente y el rubio enarco una ceja.
— ¿Qué sucede?
— Eso quiero saber yo, ¿Qué es lo que te sucede? Durante los últimos días no has hecho otra cosa que acosarme con preguntas extrañas además de que tu comportamiento es raro. Tú nunca actúas de esa manera. — sentencio severo. — ¿Qué es lo que sucede contigo? — camino lentamente hasta quedarse delante de el.
— Yo estoy perfectamente bien. — se cruzo de brazos. — aquí el único extraño eres tu. — aclaro realmente molesto. Esto descoloco totalmente al castaño quien parpadeo un par de veces sin comprender a que se refería.
— ¿Qué quieres decir?
— ¡Pues eso mismo! ¡Tú eres el único extraño aquí, nunca muestras tus emociones como son y te guardas todo! ¡¡Joder Conrad, eres muy difícil de leer!! — el castaño se le quedo mirando como a un objeto extraño. ¿De que venia todo eso?
— ¿Y porque repentinamente sientes tanta curiosidad de mi? No creo que te importe mucho saber las cosas de mi vida ni mucho menos saber que tipo de personas me gustan.
— ¡Pues te equivocas! — un leve rubor se apodero de sus mejillas. — ¡me importa mucho saber cosas sobre ti! — admitió entre molesto y avergonzando. El enojo lo había tomado por prisionero, le molestaba mucho el hecho de que Conrad pensara que no le importaba y probablemente sus acciones así lo decían pero una cosa era lo que hacia por orgullo y otra lo que sentía por su hermano así que no esta midiendo lo que estaba diciendo.
El castaño le miro como si tuviera rayos x y eso le incomodo, buscaba algún rastro de mentira en sus palabras pero al no conseguirlas su mirada se suavizo.
— ¿realmente deseas saber que tipo de personas me gustan? — el rubio lo miro con cara de “¡¡Si lo supiera no te estaría preguntando!!” Así que el castaño sonrió levemente y respondió a su muda pregunta.
— Pues, me gustan las personas que sean honestas con ellas misma, que no teman mostrar sus sentimientos tal como tú lo haces a veces con Yuuri. Me agrada que la persona que me gusta tenga una personalidad bastante difícil pero que a la final sean tiernos como tú lo eres en ocasiones. — le miro fijamente y prosiguió. — me gustan que esas personas se preocupen por mi y me hagan ver mis errores tal como lo haces tu. Que
se avergüencen ante un cumplido y que aun así no demuestren su vergüenza, que sean altanero y orgulloso como tú lo eres.- el rubio sintió como de repente la sangre se le aglomero en la cara, estaba seguro de que había pasado por las distintas tonalidades de rojo ante la vergüenza que sentía. Conrad le estaba diciendo que le gustaban las personas como el.— ¿Qué otra cosa deseas conocer de mi? — el rubio le miro ruborizado y se atrevió a preguntar lo que ya sabia sin embargo quería oírlo.
— yo… ¿te gusto?
— si, tu me gustas. — no vacilo en su respuesta. Trago saliva y decidió confesarlo todo. — Eres la única persona de la cual nunca me he podido independizar. La única a la que más me importa lo que piense de mí y porque eres la única que me hace ver mis errores, me lo dices en mi cara cuando otros no tienen el valor de hacerme entender en que fallo tu sin embargo lo haces, no puedo dejar de amar cada cosa que haces y dices porque aunque parezcas malcriado, caprichoso y un niño mimado sigues siendo tu, con tus defectos y tus virtudes. Son todas estas cosas las que hacen de ti una persona única y para mi hacen de ti una persona especial… te amo.
Y Wolfram se quedo mudo. Su curiosidad lo había llevado a una realidad que jamás pensó que iba a suceder. Su corazon latía a mil por horas ante aquella confesión. Desvió su mirada avergonzado. Conrad dio unos pasos quedando de esa forma muy cerca de él el rubio le miro y al mirar nuevamente esos hermosos ojos avellanas, su corazón dio un brinco de emoción, sintió que las piernas le fallaban, que el aire se oprimía en su pecho...
Conrad coloco una mano sobre sus mejillas acariciándola suavemente, su respiración se agito al ver como se acercaba mas y mas a su rostro hasta que finalmente los sello con un beso. Conrad espero que le empujara y le gritara que se largara, o que le insultara por haber osado besarlo pero lo que sucedió fue que el rubio paso sus manos por su cuello atrayéndolo mas y profundizando el beso, el castaño no pensó mucho en lo que estaba pasando y correspondió con igual candor.
Wolfram en tanto pensaba que su hermano era una persona tierna sin embargo eso no despejaba sus dudas acerca del tipo de seme que fuese. Se vio empujado a la cama y un segundo después tenia a Conrad besándole con hambre. El castaño asaltaba su dulce boca sin dejarlo respirar.
— H-hace mucho calor. — comento agitado cuando sus labios se vieron liberados.
— eso es porque es verano Wolfram. En el verano hace mucho calor— comento con una sonrisa. — ¿quieres que te quite la ropa para que no tengas tanto calor? — sus ojos avellanas brillaban con intensidad y con deseo. El rubio asintió aun azorado por las palabras de Conrad aunque tenía razón; hacia demasiado calor pero no sabia exactamente si era por el clima o por el hecho de tener a Conrad quitándole la camisa y acariciándole. Su piel se quemaba ante el contacto de sus manos.
Su respiración era entrecortada, muy agitada y no conseguía regularla, cerró sus ojos en un intento fallido por detener aquel sofocante calor que le recorría cada parte de su piel. Sintió la tibia respiración de su amante cerca de su piel y ese acto hizo que todos los vellos de su piel se erizaran y de un segundo a otros sus labios fueron capturados por los del mayor en un beso hambriento y salvaje.
Su amante procedió con una rapidez increíble despojarlo de la poca ropa que aun tenía puesta, seguidamente sus labios se vieron libres pero aquella boca bajo con una paciencia armoniosa por su cuello, dejando besos en el acto y descendiendo aun más por su pecho, esos pequeños detalles sobre su piel lo hacían estremecer todo su ser, de su boca solo salían pequeños gemidos que incitaban al mayor a continuar.
Cuando descendió hasta su parte íntima se sonrojo furiosamente puesto que no estaba acostumbrado a un contacto tan personal como aquel. Sintió como su ropa interior era
quitada y bajada por sus piernas y entonces su respiración se agito aun más. Gimió sonoramente cuando el castaño tomo su intimidad y comenzó a masajearla con avidez, se agarro de las sabanas tratando de no desfallecer.
Tenia que detener a Conrad, debía hacerlo pero era increíblemente difícil hacerlo, le gustaba demasiado lo que Conrad le estaba haciendo, quería que Conrad le tocara todo, que hiciera con su cuerpo lo que se le viniera en gana, quería que le hiciera absolutamente todo por todos lados.
El calor de sus cuerpos, la fricción y el sudor eran embriagantes, ambos yacían desnudos en la cama, frotándose entre si para proporcionarse placer.
El rubio emitió un gemido de dolor ante la repentina penetración de sus dedos, estos hurgaban de tal forma que tocaban un punto dentro de el que le volvía loco. Sintió un dolor desgarrador y supo que Conrad había entrado en el. — Eres un salvaje…— mascullo adolorido, el castaño sonrió un poco y espero a que el rubio se acostumbrara a la intromisión. Con un movimiento de cadera Wolfram le indico al mayor que podía continuar.
— ¡Conrad…!— gimió agitado abrazándose a su espalda. — ¡M-mas… ahh! — las envestidas se aceleraron. El placer agrandaba con cada embestida, entre más fuerte era la embestida mas placer sentía. Hundió su rostro en el cuello del mayor para aplacar sus gemidos mientras este le embestía de una manera salvaje.
Conrad lo levando un poco para así darle la vuelta, de esta manera el rubio quedo de espaldas. Lo tomo de las caderas levantándolo lo suficiente como para poder hundirse en el de una sola estocada. Siguió penetrando con fuerza, con un desenfreno implacable, deseoso de más placer. Observo como Wolfram se aferraba a las sabanas y hundía su rostro en la suave tela. — Eres mió Wolfram… solo m-mió. — aclaro posesivamente mientras aumentaba el ritmo de sus envestidas, de ahora en adelante nadie tocaría al rubio, ni siquiera el Maou.
Mientras Conrad seguía brindadole ese placer inimaginable Wolfram pensaba que ya no necesitaba nada mas para saber que tipo de seme era. Cerró sus ojos con fuerza y gimió sonoramente al sentir como Conrad tocaba ese punto, una y otra y otra vez. Gemía sin poder contenerse, sentía como pequeños escalofríos recorrían de todo su cuerpo mientras pensaba que Conrad definitivamente era el número uno:
"Peligrosísimo ejemplar que bajo una cubierta de tranquilidad, civilización, hermosura y cultura oculta a un individuo insaciablemente sexual y con manías eróticas pervertidas además de personalidad posesiva, ególatra, obsesiva y compulsiva... primero tiende su red de gentileza esperando que el uke caiga y prácticamente le declare su amor para que no haya escapatoria... este es un seme de temer por que aplica toda su inteligencia y sabiduría en favor del erotismo y cuando desea a un uke no lo suelta hasta la muerte...”
Fin.

(1) El gato de Chesire es el gato que aparece en Alicia en el país de las maravillas.
(2) Los tipos de semes que habéis leído aquí no son inventos míos, yo los tome de la Internet. Si buscáis tipos de semes veréis que le saldrán lo que he nombrado pero no colocare las paginas de donde las tome ya que fueron muchas las que leí y no recuerdo exactamente de donde fue que tome cada concepto, además de que mi hermana tenia un documento guardado con eso de semes y ukes de la cual yo tome algunos datos pero no tengo ni la menor idea de donde habrá conseguido eso.



Resumen: Wolfram sabe que no es correcto indagar
mas acerca de él sin embargo decide llegar hasta el fin
de sus averiguaciones por su curiosidad y cuando se
entero de aquello supo que la curiosidad había matado al gato
y curiosamente a el no le importaba ser ese gato.
Serie: Kyo Kara Maou.
Genero: Yaoi
Advertencia: Conxwolf, lemon y relación incestuosa 
Correo del autor: sakurazukamori_sangre@hotmail.com 
Pagina web: 
http://conradxwolfram.blogspot.com/ 

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