Capitulo 1
El Ratón mojado.
El Ratón mojado.
Nezumi estaba en el túnel. Rodeado de obscuridad, soltó un pequeño suspiro. El aire tenia un aroma a tierra humada. Avanzaba de manera cautelosa. El túnel era pequeño. Mas era suficientemente grande para que nezumi se diera paso a través de el, estaba obscuro. No se veía ni un rastro de luz, mas eso tranquilizaba su espíritu. A el le gustaba la obscuridad y los lugares pequeños. En esos espacios, no había nadie dispuesto a atraparlo. Era solo un instante de calma y tranquilidad. Tenia punzadas de dolor en su hombro herido. Mas no era suficiente como para preocuparse. El problema, mas bien, era la cantidad de sangre que había perdido. La herida no era tan profunda. Hecho un vistazo a su hombro. Ahora, la sangre tendría que empezar a coagular y cerrar la herida.. pero la herida aun estaba ahí... el sentía una cálida y viscosa sensación . Aun sangraba.
――Anti-cuagulante. “Esos” debieron haber cubierto la bala con eso.
Nezumi mordió sus labios. El deseaba algo para dejar de sangrar. Trombina, o sal de aluminio. No, aun no estaba tan desesperado. Al menos, agua limpia para limpiar su herida.
Sus piernas se doblaron. El mareo lo vencía.
――Esto no es bueno..
quizá, se desmayaria por la falta de sangre. Si eso era, esto no seria bueno, no seria capas de mover ni un solo músculo.
――Tal vez... no me importe realmente.
El escucho una voz dentro de si.
Tal vez no era tan malo el acurrucarse, siendo incapaz de moverse, envuelto en la húmeda y fría obscuridad. El inclinaría la cabeza para tomar una siesta, una larga siesta ― y morir pacíficamente. No seria doloroso, No del todo. Quiza fuese algo frió y solitario.
No, no lo tomaría tan a la ligera. Su presión arterial podría decaer rápidamente, podría tener problemas al respirar, sus miembros se paralizarían ... por supuesto que habría dolor.
――quiero dormir
Estaba cansado. Tenia frío. Estaba herido. Incapaz de moverse. “Solo tendré que sufrir un poco mas”, se repetía a si mismo. “Quedate quieto, en lugar de luchar en vano”. Es posible que los demás lo buscasen, pero nadie deseaba rescatarlo. Entonces, el solo tenia que ponerle un fin a su vida. Acurrucarse ahí, y dormir. Solo rendirse.
Sus pies continuaban moviéndose. Sus manos se apoyaban en las paredes. Nezumi sonrió forzadamente. Su interior le decía que se rindiera, pero su cuerpo seguía esforzándose por continuar. Que molesto era todo eso.
――Una hora al menos. No, 30 minutos.
Treinta minutos era el limite que tendría su cuerpo para moverse libremente. En ese lapso, el tenia que detener su sangrado, y buscar un lugar en el cual descansar. Eso era lo que necesitaba para seguir con vida.
Hubo un movimiento en el aire. La oscuridad frente a el empezó a disiparse. El siguió caminando cuidadosamente. Salio de aquel obscuro y estrecho túnel a una amplía área rodeada de muros blancos. Nezumi sabia que ese túnel había sido parte del drenaje hacia ya unos diez o mas años, a finales del siglo veinte. A diferencia de la tierra que yacía encima de este. Las instalaciones subterráneas de No.6 no habían sido mantenidas adecuadamente. Gran parte habían quedado en el mismo estado del siglo pasado... El túnel de drenaje era parte de esas instalaciones,abandonadas y olvidadas. Nezumi no podría haber pedido un mejor terreno. Cerro sus ojos y visualizo mentalmente el mapa que había extraído de la computadora de No.6.
Había una buena posibilidad de que esa ruta fuese la ruta abandonada K0210. Si era así, Entonces debería estar cerca a la zona residencial de altos ingresos llamada Chronos. Aunque por supuesto,También podría ser un callejón sin salida. Avanzar era su única opción. En su estado actual, Nezumi no tenia tiempo ni la elección para deliberar un poco.
El Viento soplo. No tenia el aroma húmedo y rancio de antes, sino una brisa fresca y bastante húmeda . Recordó que arriba llovía fuertemente. El pasaje estaba conectado a el exterior, no cabía duda en ello.
Nezumi inhalo un poco, y capto el aroma a lluvia.
* * * * * * *
Septiembre 7, 2013 fue mi cumpleaños numero doce. En este día, un sistema tropical de baja presión, o huracán, Que se había estando desarrollando en la zona suroeste del Océano Pacifico, cambio su curso a el norte, Reuniendo así la energía, hasta llegar a No.6 y golpearnos directamente.
Fue el mejor regalo que jamas haya tenido. Estaba lleno de emoción. Eran solo pasadas las cuatro de la tarde, pero todo alderredor se estaba obscureciendo. Los arboles del jardín se inclinaban mientras pequeñas ramas y hojas eran arrancadas. Amo el resonante sonido que hacen. Fue todo lo contrario a la usual atmósfera que se vive en este vecindario, todo sonido era envuelto por este.
Mi madre prefería los pequeños arboles a las flores, Por lo que plantaba entusiasta, arboles de almendras, camelias y arces por todos lados. El Jardín se había transformado en un pequeño bosque. Pero gracias a eso, Los sonidos ahora no se comparaban a otros en el pasado. Cada árbol tiene un diferente sonido al crujir. Las hojas y las ramas rotas golpeaban contra la ventana, se golpeaban entre ellas, y después se agitaban una y otra vez. Para volver a golpear la ventana.
Me moría de ganas por abrirla. Aun los fuertes vientos que provocaba el huracán, no eran suficientes para romper los vidrios blindados. Y en este ambiente controlado la humedad y la temperatura se mantenía estable, sin cambio alguno. Por eso deseaba abrir la ventana. Abrirla y dejar entrar el viento, la lluvia, modificando lo que ya era habitual.
"Sion," Dijo la voz de mi padre por el interlocutor. "Espero no estés pensando en abrir la ventana."
"no lo hago madre."
"Bien... escuchaste? Las tierras bajas del bloque occidental se han inundado. No es terrible?"
Ella no sonaba aterrada del todo.
Fuera de No.6, La tierra fue dividida en 4 bloques ― Este, Oeste, Norte y sur, La gran mayoría de las tierras del este y Sur fueron tierras de cultivos o pastizales. Estas proporcionaban el 60% de alimento vegetal y el 50% en productos alimenticios de origen animal. En el norte, se encontraba una gran extensión de arboles y montañas, Bajo completa conservación por el Comité Central de Administración.
Sin el permiso del comité, nadie puede entrar en esa área. No es que alguien quiera vagar por el desierto, ya que este fue completamente descuidado.
En el centro de la ciudad hay un enorme parque forestal que cubre ,mas de la sexta parte total del area de la ciudad. En ella, uno puede experimentar los cambios de estación, e interactuar con cientos de especies de pequeños animales e insectos que habitan ahí.
La gran mayoría de los ciudadanos, se encontraba conforme viviendo en ese parque, en mi caso, no me gustaba del todo. En especial el edificio que se alzaba en medio del ese lugar. Tenia 5 pisos subterráneos y 10 que sobresalían, tenían forma de cúpula. No.6 no tiene rascacielos, Tal vez “tanta altura” era algo exagerado. No obstante, emite una sensación inquietante. Algunas personas lo llamaban “La Luna llena”.
Una blanca figura, aunque me dio mas la sensación de una yaga redonda sobre la piel. Una yaga que había reventado en el centro de la ciudad. Como si lo protegieran, estaban el hospital y el edificio de las oficinas de seguridad, muy cerca de ahí, conectados por lo que precian tuberías de gas. A su alrededor el bosque color verde. El parque forestal,un lugar de paz y tranquilidad para los buenos ciudadanos. Todas las plantas y animales eran cuidadosamente monitorizados. Todas las flores, Frutas y criaturas pequeñas de cada área, se registraban en cada estación del año.
Así los habitantes pueden encontrar la mejor estación para ir a observar a cada especie, por medio del Sistema de Servicios de la Ciudad. Obediente, La naturaleza perfeccionada. Pero incluso asi, puede llover en un día como este. Después de todo, es un huracán.
Una rama con verdes hojas aun golpeaba a la ventana. Seguida por una ráfaga de viento, y su rugido resonó por un tiempo. Al menos, creo yo que lo oí resonar. El vidrio a prueba de sonido me privaba de los sonidos exteriores. Quería a la ventana fuera de mi camino. Quería oír, sentir, el furioso viento.
Casi sin pensarlo, abrí la ventana. El viento, la lluvia, ambos soplaban. El viento rugía como si viniese de las profundidades de la tierra. Fue un estruendo que no había oído en mucho tiempo. De igual manera, solté ambas manos y grite, Este seria esparcido por los fuertes vientos, sin permitir que alguien lo escuchase. Mas sin embargo, yo seguía gritando. Sin ningún motivo.
Las gotas de lluvia volaron hasta mi garganta. Sabía que estaba siendo muy infantil, mas no podía detenerme. Empezó a llover fuertemente. Seria muy excitante deshacerme de mis prendas y andar bajo la lluvia. Trate de imaginarme a mi mismo desnudo, Corriendo a través de torrencial tormenta. Seria declarado un loco en definitiva. Pero era una sensación irresistible. Abrí mi boca nuevamente, tomando el agua de lluvia. Deseaba contener ese extraño impulso. Temía a eso que se escondía dentro de mi. En ocasiones, Me creo abrumado por una oleada de sensaciones y emociones problemáticas.
Rompeló
Destruyeló
Destruir que?
Todo.
Todo?
Hubo un sonido de la alerta mecánica. Este aba conocimiento de que las condiciones atmosféricas en la habitación se estaba deteriorando. Con el tiempo, la ventana se cerro y bloqueo automaticamente. La “Des-humedificacion y control de temperatura iniciarían, y todas las cosas mojadas en la habitación, incluyéndome, se secarían instantáneamente. Me limpie la cara mojada con la cortina y camine hacia el control de sistema de aire para apagarlo.
Que si, en ese instante hubiese obedecido el sistema de alerta. Aveces, me sigo preguntando sobre eso. Si hubiera cerrado la ventana, y elegido por permanecer en un lugar seco y cómodo de mi habitación, mi vida seria ahora completamente diferente. No me arrepiento, ni nada como eso. Solo es una idea extraña. La única cosa que cambio mi mundo por completo, tan meticuloso y controlado en hasta ese día, a partir de esa pequeña e insignificante coincidencia― en ese Septiembre 7, 2013, en un día de tormenta, en el que yo por mera casualidad abrí la ventana... es tan solo una idea muy peculiar.
Y aunque no tengo un dios en particular en el cual creer, hay ocasiones en las que siento una cierta “convicción” hacia lo conocido como “obra divina”.
Apague el interruptor. El sonido de advertencia se detuvo. Un sonido repentino curio la habitación.
Heh.
Escuche una tenue risa detrás mio. Instintivamente me gire, y solté un pequeño grito. Había un niño de pie, empapado. Me tomo un tiempo darme cuenta de que se trataba de un chico. El tenia el cabello hasta los hombros que cubría gran parte de su pequeño rostro. El cuello y los brazos que salían de esa camisa de manga corta eran muy finos y delgados. No podría decir si era chico o chica, Si era mas joven o viejo de lo que aparentaba. Mis ojos y mi conciencia estaban demasiado enfocados en su hombro izquierdo, que estaba manchado de algo rojo, como para pensar en algo mas.
Era el color de la sangre. Nunca había visto a alguien sangrar tanto como el. Instintivamente extendí mi mano a el. La figura del intruso se desvaneció de entre mis dedos. Al mismo tiempo, sentí un impacto, y me vi arrojado a la pared, por un fuerte movimiento de su parte. Sentí un escalofrió atravesar mi cuello. Había dedos, cinco de ellos, alrededor de mi garganta.
"No te muevas," Dijo.
El era mas bajo que yo. Siendo ahogado por lo bajo, me esforcé por encontrarme con su mirada . Eran obscuros pero al mismo tiempo claros ojos grises. Nunca había visto un color así. Sus dedos me apretaron. El no paresia del todo fuerte, sin embargo era incapaz de moverme. No era algo que una persona normal pudiese hacer.
"Ya veo," Me las arregle para susurrar. " Seguro estas acostumbrado a hacer esto."
Ese par de ojos grises no pestañeaban ni un poco. Su mirada seguía fija, empezó a calmarse como la gentil y tranquila superficie del océano, y no vi rastros de esa mirada amenazante, temerosa, o leer las intenciones homicida en sus ojos. Su mirada se volvió tranquila. Podía sentir mi propio pánico retrocediendo.
"Yo tratare tu herida" Le dije, lamiendo mis labios. "estas herido, no es así? Yo la tratare."
Podía ver mi propio reflejo en sus mirada intromisora. Por un momento, Por un momento sentí como
si me dejara atrapar por ellos. Aparte la mirada y mire hacia abajo, y me repetí a mi mismo.
"Tratare la herida. Tenemos que detener el sangrado. Tratar. Entiendes lo que digo, cierto?"
Su mano posada en mi cuello fue soltándose poco a poco.
"Sion."
La voz de mi madre sonó por el interlocutor. "Dejaste la ventana abierta, cierto?."
Tome un respiro. Me sentía bien. Estaba bien, me tranquilice a mi mismo. Puedo hablar normalmente.
"La ventana? ... Oh, si, esta abierta."
"Pescaras un resfriado si no la cierras."
"Lo se."
Pude escuchar a mi madre reír en el otro extremo.
"hoy cumples doce años, pro sigues actuando como un niño pequeño."
"esta bien, entiendo ... Oh, por cierto, mama?"
"Si?"
"Tengo que escribir un reporte. Podrías dejarme solo por unos momentos?"
"Un reporte? Que no acabas de comenzar el plan de estudios?"
"Huh? Oh... bien, Tengo tareas que hacer."
"Ya veo...No te exijas desgraciado a ti mismo. Baja a cenar mas tarde."
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