El puente al atardecer
Mi nombre es Shiro Urashima, y estoy pasando mi dieciochoavo San Valentín sin comerme un colín. Si... es bastante triste que con 18 años no haya recibido una mísera tarjeta o caja de chocolates en toda mi vida... pero es lo que tiene ser un pringao. Un año más mirando a hurtadillas en mi cajón de los zapatos por si, por un extraño milagro, alguna chica me hubiese dejado una muestra de amor. Un año más esperando una carta de amor que alguna de las preciosas chicas de clase hubiese escondido en mi mochila mientras nadie miraba...
Todo vanas esperanzas.
Ni una sola vez en mi larga y penosa existencia he recibido una muestra de afecto o interés de una mujer.
Reconozco que siempre guardé una pizca de esperanza... que siempre esperé que en San Valentín ocurriera un milagro. Y este año estaba especialmente esperanzado.
Esta estúpida ilusión por pensar que este año San Valentín sería diferente comenzó hace unos días...
Un amigo mío insistió en ir a un puesto callejero en el que una adivina echaba las cartas. Yo no quería, no creo en esas tonterías... pero él ya había pagado a la mujer (sin esperar que yo le dijera que sí) y por la cara de esta no parecía buena idea pedirle que nos devolviera el dinero. Pensé que si no le dejaba echarme las cartas sería un desperdicio, así que me senté frente a ella, y la mujer me preguntó que quería saber. Mi amigo se me adelantó, y le preguntó “tiene mi amigo alguna remota posibilidad de ligar algún día?” Con esa pregunta me hacía ver como un pringado desesperado!! (cosa que puede que sí sea, por otra parte...). Antes de que yo pudiese decirle nada a la adivina, ella ya barajaba y repartía sus cartas en montoncitos. Volteó algunas, dejándolas boca arriba, y entonces me miró fijamente a los ojos.
-Dentro de una semana, exactamente el 14 de febrero, encontrarás un amor inesperado -dijo con voz profunda. Bueno... no es que creyera en esas chorradas... pero puede que mi corazón se acelerase un poquito...
-En... San Valentín? -pregunte dudoso, evitando la mirada de cachondeo que me dedicaba mi amigo, que me susurraba “vaaaaya... ahora de repente sí que crees en la adivinación?”
-Eso es -susurró ella destapando otra carta- un amor que no es como esperas... veo una pasión irrefrenable... pero habrá sorpresas desagradables...este destino te traerá felicidad y sufrimiento, aunque puede que la alegría tarde en llegar...
No pude evitar darle vueltas al tema durante los días previos a San Valentín. Sufrimiento y felicidad? Tal vez tendría un amor apasionado y dramático con una joven con la que, por algún motivo, no debería estar? Un romance al estilo Romeo y Julieta? Reconozco que esperé con impaciencia el día, a pesar de que mi amigo gritaba a todas horas por los pasillos “eh tíos! Preparaos el 14 de febrero, Shiro por fin ligará con alguien mas que su almohada! Será un día memorable!!”
Pero había llegado San Valentín, salí de clase y nada había ocurrido. Había tenido que aguantar a los ligones de clase preguntando entre risas “que tal Urashima? Muchas cartas de amor? Este año ya toca dejar de ser virgen?”
Bueno... aun no había acabado el día, aun podía ocurrir algo... pero no. Después de clase yo iba a casa a cenar, y no creo que una chica me esté esperando en mi cuarto.
Fui caminando desanimado, y llegué al puente que siempre cruzaba de camino a casa. Un pequeño río corría debajo, y me detuve a observar sus aguas, apoyado en el bordillo. El atardecer se reflejaba en ellas, haciendo que todo tomara un brillo anaranjado.
Suspiré... ni las chicas de clase... ni las del club de música... ninguna se me había declarado ni regalado chocolate (ni tan siquiera de compromiso), como siempre. Era culpa de estas estúpidas tradiciones japonesas que estas fechas eran tan deprimentes. Rebusqué en mi mochila, y saqué una flauta de ella, el instrumento que yo toco en el club de música. La observé mientras pensaba. Habría estado genial que Maki, la chica que toca el violín, se me hubiese declarado...
Sentí entonces como la flauta resbalaba de mis manos... y después oí un chapoteo. Genial... simplemente genial. Se me había caído al río, mi madre me iba a matar, con lo cara que costó. Bueno... había caído cerca de la orilla y la corriente era muy suave, tal vez si la buscaba la encontrase.
Bajé al río, apartando las hierbas y juncos enormemente altos que había en la orilla. Sentía mis zapatos pringados de barro, y a cada paso tenía que luchar por sacarlos del pegajoso fango. Remangué hasta la altura del hombro mi brazo derecho y lo sumergí en las turbias aguas. Ugh... el fondo era asqueroso... palpé por todas partes, pero no encontraba mi flauta. Vaya mierda, podía ir peor el día?
Entonces agarré algo alargado en el fondo. Por fin la había encontrado!! Menos mal, no tendría que comprarme una nueva con mis escasos ahorros.
Pero tenía un tacto extraño... debía de estar cubierta de barro, porque parecía mas blandita de lo habitual...
Tiré de ella, pero no conseguí sacarla... debía de estar atascada en el fango del fondo. Tiré con más fuerza, pero entonces la solté y saqué la mano de golpe. E... esa cosa se había movido!! No podía ser mi flauta, era como si hubiese cambiado de forma mientras la sujetaba...
Surgió entonces ante mi la imagen mas horrible que he observado en mi joven vida...
Desde dentro del agua, levantándose lentamente, empezó a salir un gigantesco tío. Debía de medir al menos dos metros de altura, y era terriblemente musculoso. Pero eso no era lo mas inquietante... el tío llevaba unas ropas extrañamente afeminadas, que dejaban poco a la imaginación, una diadema plateada adornaba su cabeza, unas raras orejas asomaban, y llevaba los labios pintados de un suave tono rosado.
-Quien coño eres tú!!??-dije cayéndome de culo sobre las hierbas y el barro.
El hombre habló con su enorme vozarrón- mi nombre es Laurilda, y soy una ninfa del río.
-Lau... Laurild...- me... me está vacilando?
-Sí, Laurilda, y soy una ninfa del río -me dedicó una grimosa sonrisa, que hizo que sintiera escalofríos.
-Que cojones estás diciendo!!? Tú eres un jodido tío!!!
El hombretón de aspecto extraño pareció ofendido, y poniendo una pose afeminada, me dijo -como puedes ser tan grosero? diciéndole esas cosas a una chica, encima de que fuiste tú quien me despertó...
De qué estaba hablando? Que yo le había despertado? Pero si fue él quien salió del agua de repente!!
-Yo no te he despertado, no se que hacías dentro del agua, tío raro!!
-Cómo? Acaso no tiraste de mi varita mágica?
-No se de que me estas...-un... un momento... tengo un mal presentimiento...
Dirigí mi vista hacia la entrepierna del hombretón, un inquietante bulto se adivinaba a través de las finas ropas... levanté la cabeza y le miré a la cara. El hombre sonrió y asintió con la cabeza.
-QUÉEEEEEEEE!!?? -empecé a frotar frenéticamente contra el barro y las hierbas la mano con la que antes creía haber cogido “la flauta”- y dices que eres una ninfa!!?? Una chica!!?? Entonces QUÉ OSTIAS ES ESO!!?? -grité, señalando el bulto.
El hombre evitó mi mirada, y dijo con aspecto incómodo -es mi varita mágica... todas las ninfas del río tenemos una...
Ugh... eso sonaba terriblemente repugnante... sonaba a algo así como “Villa Travestí”.
“Laurilda” me miró sonriente. Sentía mi instinto de supervivencia gritando que saliera corriendo de aquel lugar.
-Lo malo de todo esto... es que, cuando alguien toca nuestra varita, tenemos que tener un romance con esa persona y casarnos con ella. Es como una especie de contrato.
...
Y lo decía con una sonrisa...
-No te acerques a mi, travestí... no me creo esa chorrada, además, en caso de que fuera cierto yo no sabía nada de eso, de hecho, cuando “la toqué”... - sentí un escalofrío solo de pensarlo - ni siquiera sabía que lo estaba haciendo, no era consciente de lo que tocaba, así que ese contrato no es válido!!- me giré dándole la espalda. Esta conversación ha terminado.
Sentí que cogía mi mano desde atrás, y dando un tirón me la plantaba en su entrepierna con cara de póker.
-Ahora estabas totalmente consciente- JODIDO CABRÓN!!!!!!!!! Lo había hecho a traición!! Aparté la mano rápidamente.
-No soy homosexual!!! Y no voy a hacer absolutamente nada contigo!! Déjame de una maldita vez!!! -grité.
Vi que le empezaban a salir lágrimas de los ojos... lágrimas de travestí... -tienes que tener un romance conmigo! Si alguien abandona a una ninfa, esta acaba muriendo!! Además... yo soy una chica... no entiendo cual es el problema...
Y dale que te pego con la cantinela de las narices...
-Las chicas no tienen pene -le miré de forma que intenté que pareciera amenazadora. Se me quedó mirando fijamente.
-No entiendo que significa “pene”
- ESO ES UN JODIDO PENE!!! -señalé su entrepierna, me estaba desquiciando, seguro que todo esto era una broma pesada.
Pareció entristecido. Me miró con los ojos anegados en lágrimas, y me enseñó la mano. Estaba empezando a tomar un extraño tono translúcido - si no me quieres, me moriré. Ya estoy empezando a desaparecer...
Vale... eso era raro... las personas normales no se van volviendo transparentes... y cada vez se volvía más y más translúcido...
-Acéptame... -me miró con la cara llena de lágrimas.
-No voy a salir contigo -en cuanto dije eso, empezó a desaparecer más deprisa. Vale, me asusté un poco, para ser una broma estos efectos especiales eran demasiado buenos...
-Acéptame...!! -ahora el hombre lloraba a lágrima tendida. Y al ver a ese pedazo de tío así, me acojoné de verdad. C-cómo podía desaparecer tan rápido!?? Casi no se le veía ya...!! - acéptame por favor!!
-Vale vale!!! Haz lo que te de la gana, mierda!!!!
Fue decir eso, y “Laurilda” recuperó su color normal de inmediato. Me miró con una sonrisa de oreja a oreja y se me enganchó con un abrazo mortífero, peor que la llave de un profesional de la lucha libre.
-Gracias gracias!!!! Nunca te abandonaré!!! - su abrazo casi no me dejaba respirar, era como una maldita lapa.
-Vale vale!! Déjame en paz, me largo a mi casa!! -me giré y me dirigí hacia el puente, saliendo de entre los juncos. Sentí algo detrás...
-Eh... por qué me estás siguiendo?
-Tenemos que vivir juntos o desapareceré -me dijo con una sonrisa, agarrándome del brazo.
...
Y como cojones se supone que voy a explicarle a mi madre la presencia de un maldito travestido en mi casa??
El día 15, fui a clase. No había dormido a penas, y unas negras ojeras bordeaban mis ojos. Me crucé con mi amigo, que me saludó y se acercó corriendo a mi.
-Que tal tío?? Ligaste al final, como dijo la adivina??- Aunque él reía, a mi no me hacía ni puñetera gracia. Tras soltarle un “no” seco y brusco, me dirigí a mi asiento en la clase. No fue el único que hizo la bromita. Gracias a que mi amigo se dedicó a divulgar por los pasillos lo de la adivina, todos estaban pesaditos con el tema. Frases como “Venga, cuéntanoslo, que te cuesta?? No mantengas en secreto tus ligues Urashima!!” o “Vaya ojeras Urashima!! Acaso es cierto que encontraste el amor y anoche no dormiste??” se hicieron constantes entre el cachondeo general. Bueno... si pensaba en lo que podrían reírse si se enteraran de lo del travestí que me esperaba en casa, se reirían más aun, así que podía ser peor... mucho peor...
Mientras el profesor hablaba, empecé a darle vueltas a lo que me ocurrió el día anterior. Ugh... “un amor que no es como esperas”... vaya bromita... sentía nauseas desde ayer, el maldito tío raro había insistido en meterse en mi cama, y mi madre no me había mirado tan raro nunca en toda mi vida...
Pero entonces... la tragedia cayó sobre mí como el rayo destructor de Zeus...
Laurilda abrió la puerta de golpe...
Y gritó mirándome desde la entrada... “amorcito!! No podía estar más sin ti!!”, mientras toda la clase se giraba lentamente en sus asientos hacia mi dirección.
Quien iba a decirme que en un futuro, ese extraño tipo iba a ser realmente importante para mi...
Nombre del autor: Kurisu (Dangerousfangirl)
Aclaraciones: shonen ai/ humor
puede contener palabras malsonantes
o tocamientos indebidos
contactar con ella a través de
Página web:
http://dangerousfangirl.blogspot.com/
http://www.metroflog.com/dangerousfangirl
jajajajajajaj ojala la autora haga una continuación de este fic XDDD
ReplyDeleteJajjaja..buenisima..hasta me lo imagine y todo al travesti..pobre pibe..estuvo genial esa historia bien comica.
ReplyDeletejaja si me gustó mucho xD
ReplyDeleteno q'ria leerlo xk no soy de las lectoras q' leen con los nombres japones pero me invadió la curiosidad y terminé riendome xD
pobre pibe jaja
me gustó mucho :D
ai ke pasada jajaja al principio me parecio una de esas historias que ya te sabes todo el roio pero jajaja estubo buenisima en verdad felicitaciones a la autora jajaja mi primer fic de humor jejeje
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